Hace ya unos meses le dije a mi hermana que esto es puro marketing, que te someten a la marca y que no tienes todas las oportunidades que te ofrece una cafetera. Ella argumentó que tienes muchísimas variedades y mezclas y que es muy rápida. Tengo que reconocer su rapidez y la cantidad de variedades que hay. Además te pone la cantidad justa de agua. Pero una persona que se dice creativa en la cocina no puede admitir que todo ya esté encapsulado. No se puede hacer una café napolitano o un café como el que ahora los propongo.
Tchai de café con especias (conocido como café de puchero con especias):
Ingredientes por taza
- Una cucharada colmada de café molido fino. En el Mercado central de Valencia nos lo molieron al 4 en una máquina de 12 puntos. Si vais al mercado pedid que os lo muelan para café de puchero.
- 2 vainas de cardamomo.
- 5 granos de pimienta (he puesto negra y roja)
- 1 ramita de canela, aunque aquí debí usar en polvo.
- 1 clavo
- Miel o azúcar
Preparación
En el mismo cazo en el que se vaya a preparar el café se tuestan los clavos y la pimienta. Cuando empiece a soltar el aroma le faltará entre 30 segundos y un minuto y se deberá remover las especias para que se tuesten por todos los lados. El momento clave sería cuando se escuche crepitar al primer grano de pimienta. Sacar las especias y pasarlas por el mortero.
En casa, dependiendo del día, soy capaz de poner más especias. Explora tus gustos y descubre tu mezcla. |
Cuando se vaya a servir pasar por el colador. Es casi inevitable que el café tenga poso, especialmente porque la canela molida es mucho más fina que el café y pasa los agujeros del colador. Por ello dejar reposar para evitar la textura y, por supuesto, presentar sin cucharilla. Si al servir parece poco dulce, echar más azúcar, remover y esperar.
Nota 1: En México hacen un café con canela al que añaden 2 cucharadas de azúcar por persona. A mi me gusta más la miel porque aporta sabores más complejos y no me gusta tan dulce.
Nota 2: Si la pimienta, la canela o el clavo son viejos o han perdido sabor por estar mal conservados, quizás en lugar de las cantidades que he reseñado tengáis que poner un poco más.
Las buenas cosas muchas veces requieren un tiempo de espera, un tiempo de elaboración. Recobrar ese despertar en el que el olor matutino del café recien hecho te envuelve con un manto cálido vale más que la rapidez y perfecta proporción de unos envoltorios de aluminio que generan más desperdicios lanzados al mundo. Además hoy es sábado. Démonos un lujo en la cocina.