- 3 yemas de huevos
- Vinagre de vino blanco y si lleva estragón mejor.
- Agua
- Nata
- Estragón
- Pimienta
- Sal
- Mantequilla
- Perejil
Se baten las yemas con un par de cucharadas de vinagre y un par de cucharadas de agua. Esta mezcla se pone a reducir hasta que sea cremosa.
Funde la mantequilla, una cucharada por cada comensal, y una vez fundida añade la mezcla anterior, la nata, el estragón, la pimienta y la sal, todo a fuego medio. Al final añadir el perejil.
Si no te parece bien el nivel ácido, puedes corregir con más vinagre o con el jugo de limón. El espesor de la salsa debe ser cremoso, para corregirlo los típicos trucos de fécula de patata o maicena.
0 comentarios:
Publicar un comentario